Caminaba en medio de la muchedumbre, la ciudad, los ruidos de los vehículos transitando la avenida. Me detuve a mirar el cielo azul y las nubes blancas. Cerré los ojos y tuve que abrirlos nuevamente porque disfrutaba lo que veía. Sentía el aroma del lugar y me resultaba familiar. La mañana me invitaba a echarle ganas al resto del día, a hacer camino al andar pues ya llegue. Ya estoy aquí. Al abrir los ojos dije, "Me encanta este lugar". Sentía que la vibra del lugar corría por mi sangre y me invitaba a quedarme. Sentía que mi cuerpo y la tierra debajo de mis pies eran uno. Sentía la alegría de estar en casa correr por todo mi cuerpo. Me dije a mi misma otra vez, "Oh, me gusta este lugar".
Lo sabia antes de irme. Lo disfrute a cabalidad antes de tomar el avión. Sabía que lo iba a extrañar y trate de llenarme de su tierra, de sus ríos, de sus mares y sus manjares. Trate de llenarme de su gente, de sus decir s y hablares. Me llene y me fui.
Aquí estoy en mis sueños visitándote otra vez porque me gustas. Me fui no porque ya no me sirviese todo esto que disfruto y me das sino porque mi alma aventurera era mas fuerte que el arraigo a casa. Llego en sueños y parece que no me he ido. Te anhelo al caminar en lugares que no son míos. Regresare y me asentare nuevamente porque me gustas.