No sabia lo que me esperaba durante los siguientes meses. La vida me sonreía llena de planes, los ojos llenos de amor y el alma llena de energía. Quién iba a decir que todo iba a tornarse oscuro y triste en un abrir y cerrar de ojos. Un día, en medio de mi angustia escuché tu voz. Decías algo así como "Ella se ha cansado de tirar la toalla. Se va quitando poco a poco Telarañas...". Era una voz suave, como un bálsamo para mi dolor, pero a la misma vez fuerte y energética que me retaba a que me levantase de mi estancamiento y así decías "Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti, que nadie puede hacerte daño..hoy vas a descubrir que el miedo se puede romper con un solo portazo". Tu voz era lo único que tenía cerca para sujetarme en medio de altamar.También tuve la oportunidad de mirar el camino recorrido y junto a tu voz grité con fuerza a quienes me hicieron daño "Malo, malo, malo eres, no se daña a quien se quiere, nooo. Tonto, tonto, toooooonnnnttooooo eres...!".
Un día decidí salir de mi caparazón en donde me refugiaba de la tormenta y pisar el futuro que me esperaba con determinación, así como antes. Retomé con tanta fuerza mis planes, el amor sin culpas y la energía que parecía haberse desgastado. Mientras, tu me cantabas y vitoreabas, "Hoy vas a mirar pa lante que patrás, ya te dolió bastante..una mujer valiente, una mujer sonriente, mira como pasa...".
En el camino dejaba atrás mis angustias que me mantenían arraigada a aquellos lugares de los que pensaba irme. Miraba por la ventana del avión y le daba la bienvenida a una nueva vida ansiosa de descubrimientos. Ya, Bebe, me habias dicho adiós, me habias ayudado lo suficiente con tu voz. Sin embargo, aquel día en el avión quise escucharte decir "Las curvas de la carretera me invitan a viajar. Hay tanto por recorrer, tanto por conocer. El mapa se hace pequeño, mi alma pide más....mi amor llega a la tortuga el me lo enseñará".
El otro día pensaba con tristeza que no te podría ver cantar. Tendría que regresarme de la Isla y tu harias tu concierto la semana próxima. Sin embargo me enteré que vendrías a la ciudad, acá donde experimenté casi todo mi proceso de sanación con tu música. Acá. "Probablemente no tienes ni puta idea que tuvistes algo que ver en mi vida", pensaba mientras te escuchaba en el concierto. Tal vez le habría pasado lo mismo a todas aquellas mujeres que estaban cantando con fuerza tu lírica al igual que yo. Tal vez eso es lo que quieres hacer. No puedes conocer a todo el mundo pero al menos tocarles con tu voz única.
Foto tomada de www.informativostelecinco.com/es
1 comentario:
Muy bien...hacian falta cantantes como ella en los medios populares de comunicación. Teníamos que tener una voz que nos representara en la música. Ya tenemos demasiado con el reggaetón.
Publicar un comentario